sábado, 21 de diciembre de 2013

YULE. 21 de Diciembre 2013.

RUNA: Nauthiz.
HIERBAS/ PLANTAS/ FLORES: acebo, muérdago, hiedra, laurel.
PIEDRAS: Rubí.
  YULE ES EL SABBAT que se celebra el 21 de diciembre, el día del solsticio de invierno. Es una festividad periódica que se celebra desde el principio de los tiempos.
  Representa la noche más larga del año, pero también la lenta reaparición del sol en el horizonte, donde los días empiezan a alargarse, y un regreso de la luz después de un periodo de oscuridad. Por esta razón, muchas culturas celebran un festival que conmemora el renacimiento espiritual y religioso del solsticio de invierno. De hecho, este momento se ha elegido como la fecha de nacimiento de muchas divinidades: Dioniso, Mitras, Helios, Horus y Jesucristo (25 de diciembre).
  La decoración con plantas de hoja perenne durante el Yule es una costumbre ancestral, que se conserva hoy en día y se representa a través de los árboles de Navidad y las guirnaldas decorativas. Otra tradición del Yule es el tronco. A ser posible de madera de roble, se encendía con un trozo de madera extraído del tronco del año anterior y se dejaba quemar durante toda la noche. A continuación, se guardaba un trozo del tronco para el año siguiente y sus cenizas se esparcían en los campos para aumentar la fertilidad.
  El altar del Yule normalmente está decorado con ramas de muérdago y de acebo, unas plantas que siempre han sido consideradas como mágicas y protectoras. Las velas que se utilizan son de color rojo, verde y oro.
  La runa que está asociada al Yule es Nauthiz.
   Representa la oscuridad y la sombra que, aunque nos han estado acompañando durante mucho tiempo, están destinadas a derretirse como la nieve bajo el sol. Se recomienda que nos esforcemos por superar nuestros propios límites y que trabajemos para que lleguen tiempos mejores.

 Sol en Capricornio, Solsticio de Invierno, 21 de diciembre de 2013 a partir de las 12:42 a.m. junto a Venus Retrógrado.





Bendiciones a tod@s.
Namasté


Daniel Mago

martes, 3 de diciembre de 2013

HISTORIA DE SANTA BARBARA.


"Durante el reinado de Maximiano en la ciudad de Nicomedia (actualmente Izmit, Turquía) había un hombre muy rico llamado Dióscoro, quien era pagano, supersticioso y estaba abocado a seguir la errónea costumbre local de adorar dioses irreales. Dicho personaje tenía una hija muy hermosa llamada Bárbara, a la cual celaba sin motivo alguno. Para evitar que Bárbara tuviera contacto con la gente, Dióscoro hizo construir una torre muy alta y allí encerró a su hija hasta que decidió entregarla en matrimonio a uno de los príncipes que la pretendían atraídos por el misterio que rodeaba su encierro.

Ante la situación el padre de Bárbara un día se dirigió a ella y le dijo: "Hija mía, los príncipes de comarcar lejanas y cercanas han llegado hasta aquí para pedir tu mano, por ello te ruego que me digas que quieres hacer ante esta situación".
Al escuchar a su padre Bárbara sintiéndose ofendida le contestó:
"Padre mío, mi decisión es no casarme, pues nunca he pensado en ello, así que te ruego que no me obligues a hacerlo".
Realmente hablaba en serio, ella vivía pensando en llevar una vida perfecta sumida en la búsqueda del verdadero y único Dios, por lo tanto pensaba que si accedía a las proposiciones de los príncipes se alejaría de su meta: el acercamiento al ser supremo.
Esto decepcionó tanto a Dióscoro que fue a vivir a un país lejano por un tiempo. Bárbara ante la ausencia de su padre aprovechó para colocar una cruz en el baño y añadió una ventana más a las dos que ya tenía la torre para así simbolizar a la Santísima Trinidad. Luego de esto Bárbara fue bautizada y siguiendo una de las costumbres místicas de San Juan Bautista sólo comía miel y langostas.
Luego del bautizo de Bárbara, dicho baño, que estaba formado por una serie de piscinas, quedó consagrado y se sabe que allí los ciegos de nacimiento recobraban la vista.
En ese momento ya Bárbara estaba fortalecida por su fe, lo cual la ayudó a vencer al demonio y esto lo demostró cuando reaccionó ante los ídolos paganos de su padre escupiéndolos y diciéndoles: "Todos aquellos a los que vosotros habéis inducido en error y creen en vosotros serán como vosotros".
Luego de esto se retiro a orar y a venerar a Dios en la torre y en ese momento fue consagrada por el espíritu santo y adquirió la gloria espiritual que poseen todos los santos.
En el año 235 D.C., su padre regresó del viaje y ya había culminado la reestructuración de la torre y éste le preguntó a los obreros: "¿Por qué habéis hecho tres ventanas?, y ellos sorprendidos contestaron: "Porque su hija nos lo ordenó". Ante esto Dióscoro mandó a llamar a Bárbara para definitivamente conseguir una respuesta al dilema que se le había presentado con las tres ventanas. Cuando su hija se presentó le hizo la misma pregunta y la respuesta fue la siguiente: "Mandé a hacer una ventana más para que fueran tres, porque tres ventanas dan luz a todo el mundo y a todas las criaturas, en tanto que dos ensombrecen el Universo". Entonces se dirigió con ella a los baños y le preguntó, con gran ánimo de que le aclarara la situación, por qué una tercera ventana si con las dos que habían llegaba suficiente luz al lugar, y Bárbara respondió:
"Esas tres ventanas representan claramente al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, los cuales son tres personas en un solo Dios, en el que debemos creer y al único que debemos adorar".
Ante tal respuestas la reacción de Dióscoro fue violenta, tanto así que saco su espada para matar a su hija allí mismo, pero la ya consagrada virgen comenzó a orar y milagrosamente levitó por los aires gracias a la protección divina y llegó volando a una lejana roca inmersa en las montañas. Testigos de esto fueron dos pastores que la vieron volar y a su padre persiguiéndola preso de la ira. Al llegar a las montañas Dióscoro la tomo por los cabellos y decidió llevarla para ser juzgada y limpiar su propio nombre ante la gente de la ciudad. Bárbara fue apresada y enjuiciada, en ese momento dándole una nueva oportunidad de que recapacitara ante su creencia de la existencia de un solo Dios, el juez le dijo: "Así pues, elige entre sacrificar a los dioses y salvar tu vida, o morir cruelmente torturada", y Santa Bárbara respondió:
"Me ofrezco en sacrificio a mi Dios, Jesucristo, creador del cielo, de la tierra y de todas las cosas".
Esa fue su sentencia, después de ser apaleada y torturada durante días, la santa tuvo la visión del señor Jesucristo en la prisión. Pasaron los días y como Bárbara mantenía su posición ante el castigo, el juez decidió que fuese decapitada por la espada. En ese momento Dióscoro segado por la obsesión de limpiar su nombre arrebató a Bárbara de las manos del juez y la llevó a la cumbre de una montaña junto a otra mártir llamada Juliana. En el camino Santa Bárbara se alegró porque sentía que se aproximaba el premio a su devoción por Dios y mientras su padre la arrastraba hacia la montaña hizo la siguiente oración:
"Señor Jesucristo, Creador del Cielo y de la Tierra, te ruego que me concedas tu gracia y escuches mi oración por todos aquellos que recuerdan tu nombre y mi martirio. Te suplico que olvides sus pecados, pues tú conoces nuestra fragilidad", en ese momento escuchó que desde el cielo provenía una voz que le decía:
"Ven Bárbara, esposa mía, ven a descansar en la morada de mi padre, que está en los cielos, yo te concedo lo que acabas de pedirme".
Después de esto fue decapitada por la mano de Dióscoro, su propio padre, junto a Juliana, recibiendo las dos en ese momento la corona del martirio. Luego de haber finalizado el horrendo crimen Dióscoro comenzó a bajar de la montaña y en el camino fue fulminado por un rayo que descendió de los cielos, cual fuego celestial.

Santa Bárbara fue sepultada junto a Santa Juliana por un noble de nombre Valentino en un pequeño pueblo donde posteriormente ocurrieron muchos milagros".


Santa Bárbara fue una virgen y mártir cristiana del siglo III, forma parte de la lista oficial del martirologio de la Iglesia Católica y según el calendario o santoral católico su fiesta se celebra el 4 de diciembre.

Diciembre: La Luna de La Serpiente. Runa: Thurisaz.

 LOS PRINCIPALES SIGNIFICADOS  de la Luna de la Serpiente son renacimiento, transformación y recuperación. El mes de diciembre marca el final del año viejo y la inminente llegada del nuevo.
  Debido a su peculiar hábito de mudar la piel, tradicionalmente la serpiente ha sido considerada el simbolo del misterio de la vida, del destino del hombre y del ciclo de muerte y renacimiento. Por tanto, el consejo para este Esbat es liberarnos de la energía y de los pensamientos negativos, de los modos de vida que están pasados de moda y de la forma de pensar obsoleta para poder afrontar de manera optimista y positiva el comienzo del año nuevo.
  La energía de esta luna llena es, por tanto, favorable para realizar cualquier cambio radical en nuestra vida, para tomar decisiones importantes que influirán de manera definitiva en nuestro futuro, para abandonar las viejas creencias y para cortar los lazos que nos atan a un pasado infeliz.
  Además, todas las magias y los conjuros te permitirán despojarte de las personas que lanzan cotilleos y rumores y de todas aquellas que te hayan decepcionado. La luz de la Luna de la Serpiente te ayudará a ver las cosas con total claridad y a descubrir las mentiras y las traiciones.
  La runa que está asociada a la Luna de la Serpiente es Thurisaz, relacionada con la defensa del caos y de la energía negativa que nos rodea.
  Indica muerte y renacimiento espiritual. En épocas de miedo y de sufrimiento, nos ayuda a tener confianza y a esperar la llegada de momentos mejores.

  Este año 2013 la Ultima Luna Llena será el Día 17 de diciembre a partir de las 4:59 a.m. en el signo de Cáncer (Hora local de Venezuela). 

 Feliz Año nuevo 2014. Bendiciones... 

 Daniel Mago.